Una nueva mentalidad para una nueva industria

"El mayor reto a la hora de producir baterías para vehículos eléctricos es que no pueden tratarse como motores de combustión. La manipulación eficiente de las baterías de vehículos eléctricos requiere nuevas tecnologías y una mentalidad totalmente nueva", afirma Martina Costa, analista de desarrollo empresarial de Intralox.

Dado que la industria de los vehículos eléctricos sigue aumentando su cuota de mercado, se recurre con frecuencia a la analogía de la invención del automóvil: al igual que los automóviles sustituyeron a los caballos como principal medio de transporte cotidiano, los vehículos eléctricos pronto superarán a los vehículos de gasolina.

Lo que la gente olvida es que los automóviles no se fabricaron en serie hasta 30 años después de su invención. Los ingenieros alemanes construyeron el primer motor de gasolina de cuatro tiempos en 1876. Una década más tarde, Carl Benz comenzaba a fabricar los primeros vehículos comerciales con motor de combustión interna. Henry Ford tardó otros 12 años en iniciar la producción en serie de su Ford Modelo T.

El resultado de este experimento, que duró décadas, fue un mundo nuevo, y hoy los consumidores sienten que están en la antesala de un cambio de paradigma similar: la sustitución de los coches de gasolina por vehículos eléctricos. Pero la industria de los vehículos eléctricos no ha podido protagonizar todavía un experimento de décadas de duración. Ni ha dispuesto de más de 30 años para perfeccionar sus procesos de producción.

La industria de los vehículos eléctricos, aún en sus inicios, está siendo observada con entusiasmo por consumidores que no conocen los retos adicionales que presenta la producción de baterías en comparación con la producción de automóviles tradicional.

Los fabricantes están sometidos a la presión de manejar peso adicional, materiales corrosivos y dimensiones difíciles. Además, están bajo presión por tener que hacerlo ya.

Hablamos con la experta en vehículos eléctricos Martina Costa sobre las estrategias y soluciones que, en su opinión, pueden ayudar a los fabricantes a tener éxito en esta industria en auge.

Resistencia y velocidad

"Esta fase gira en torno a las baterías de los vehículos eléctricos", señala Costa.

Costa cuenta con experiencia en ingeniería en los sectores de neumáticos, automoción y vehículos eléctricos, y está especializada en desarrollo de productos y análisis financiero. Está ayudando a crear las soluciones más novedosas de Intralox para la manipulación de baterías de vehículos eléctricos y ha sido testigo del auge de esta industria.

Su afirmación es definitiva: es hora de que los fabricantes se equipen de forma adecuada para manipular las pesadas y complejas baterías de los vehículos eléctricos, y hacerlo con rapidez.

"Aumentar el rendimiento de las baterías de los vehículos eléctricos es una gran preocupación para los fabricantes de automóviles. Son más pesadas y delicadas que los motores de combustión y tienen mayor variedad de formas y tamaños. Al mismo tiempo, los fabricantes están sometidos a la presión de cumplir los objetivos de ventas y hacer frente a la competencia mundial", afirma.

Sin embargo, la industria de la automoción está estrictamente regulada y adopta un enfoque cauteloso a la hora de fabricar vehículos y componentes, lo que jugará en contra de la transición a la era de los vehículos eléctricos.

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Preparación para su futuro: Los principios de las soluciones de manipulación de baterías de vehículos eléctricos de Intralox es una guía que le ayudará a evaluar sus operaciones actuales y a planificar las futuras.

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"A los fabricantes les gusta ir sobre seguro. Por eso manejan las baterías de los vehículos eléctricos como siempre han manejado los motores de combustión", sostiene Costa.

Irónicamente, esta precaución es una medida arriesgada tanto en términos de rendimiento como de coste global, ya que las líneas de producción de motores de combustión son demasiado bruscas para las delicadas baterías de los vehículos eléctricos. Los daños en estas baterías son más caros que en los motores de combustión, y si los daños son constantes, el rendimiento se vería mermado.

Cuando llegue el momento de añadir la producción de vehículos eléctricos o de cambiar a ella, su sistema deberá estar diseñado con soluciones que gestionen de forma adecuada este nuevo tipo de productos tan exigentes.

Un futuro flexible

"Hemos utilizado toda nuestra experiencia para crear algo que esté preparado para el futuro. Los fabricantes de automóviles y los productores de baterías de vehículos eléctricos necesitan soluciones que les permitan seguir adaptándose a las nuevas baterías, independientemente de su tamaño, peso y especificaciones", afirma Costa.

La flexibilidad de las soluciones resulta esencial no solo porque los productos de la industria evolucionan, sino porque el ensamblaje satisfactorio de uno solo de estos productos depende de varios procesos. Así, las baterías comienzan como células, se convierten en módulos y terminan como bloques, y cada una de estas fases requiere diferentes ajustes.

"Para optimizar las fases de células y módulos, que requieren una manipulación precisa y cuidadosa, nos basamos en nuestra experiencia en el sector de la logística. Para la fase de bloques de baterías, recurrimos a nuestra experiencia en la industria de la automoción y los neumáticos, ya que se centra más en el movimiento de piezas pesadas", explica Costa.

En estos sectores, la automatización de las distintas fases puede ser una buena y rentable forma de reducir los errores humanos y agilizar cada proceso. Además, permite el análisis de datos, lo que ayuda a agilizar la respuesta a los cambios que dicte el mercado en su proceso.

"La conexión de los datos en cada uno de los procesos facilita la detección de problemas, la adaptación y la mejora del flujo global de producción", afirma Costa.

Socios de confianza

En una industria capacitada para ser cuidadosa con las nuevas tecnologías, conseguir que las empresas cambien la producción de baterías de vehículos eléctricos no es una tarea fácil.

"Por eso hacemos pruebas, en el sentido más amplio de la palabra. Damos a los clientes todo el tiempo y los recursos que necesitan para encontrar la mejor solución para sus intereses, tanto en nuestras instalaciones de pruebas como en sus propios centros de producción", añade Costa.

Al elegir las soluciones de Intralox, se convierte en nuestro socio. Nos ocupamos de su proyecto de principio a fin: pedido, instalación y asistencia continuada.

Podemos colaborar con sus socios OEM y su equipo para optimizar el diseño, alcanzar objetivos de producción específicos o simplemente implementar nuestras tecnologías de forma satisfactoria. Y una vez que el proyecto esté en marcha, podrá seguir contando con nosotros.

"Nuestro objetivo es mantener el compromiso con los clientes en lugar de limitarnos a vender nuestras soluciones. Aportamos innovación, y nuestros clientes nos aportan la experiencia de sus líneas de producción. Sus equipos de ingeniería llevan muchos años trabajando en sus sistemas, por lo que conocen sus retos específicos", continúa.

Los ingenieros de aplicaciones de Intralox también visitan a nuestros socios para realizar comprobaciones de los equipos existentes y ofrecer formación sobre nuevos desarrollos e innovaciones, todo ello de forma gratuita.

"Es un proceso necesario cuando se introduce una nueva tecnología en el mercado. Hay que estar ahí y formar parte del cambio", señala Costa.

¿Cuál es el siguiente paso?

¿Estandarizará la industria los tamaños de las baterías de los vehículos eléctricos? ¿Se convertirán en intercambiables en lugar de recargables? ¿Necesitarán adaptación para el almacenamiento?

"Ya estamos trabajando en todas estas cuestiones. Ahora la movilidad eléctrica se da sobre todo en automóviles, pero pronto tendremos un aumento de autobuses y camiones eléctricos con baterías de gran capacidad", afirma Costa.

"Por todo ello, nuestro objetivo es crear un proceso de producción ágil y flexible".

Eso es lo que nos lleva a ofrecer la asistencia más completa del sector.