¿En qué estado se encuentra su acondicionamiento?

"La mayoría de los clientes con equipos antiguos experimentan problemas de flujo de aire. Pueden llegar a pensar que el flujo es potente porque lo notan en la carcasa, pero eso no significa necesariamente que el flujo de aire se utilice de forma eficaz", señala Baili Tian, ingeniero mecánico de Intralox. 

Las aplicaciones de acondicionamiento pueden estar entre los elementos más costosos del funcionamiento de una planta, tanto en términos de desperdicio de producto como de consumo de energía. Sin embargo, también suelen estar entre los menos comprendidos y abordados. Y, aunque las aplicaciones pueden abarcar desde la congelación de pollo hasta la fermentación de masa o el enfriamiento de galletas, la mayoría de los problemas de acondicionamiento se producen en congeladores y enfriadores de aire forzado, normalmente debido a un flujo de aire deficiente. 

"Es muy habitual que la gente diga: 'Tengo unos ventiladores enormes. Entra ahí. Hace mucho frío'. Pero si pudieras llegar hasta donde se encuentra el producto, descubrirías que no existe un flujo de aire real sobre el producto", afirma David Bogle, director global de I+D de espirales de Intralox. 

El impacto de un flujo de aire deficiente en estas aplicaciones de acondicionamiento puede ser enorme, lo que genera tiempos de inactividad, riesgos para la seguridad alimentaria, retrasos en la producción y otras complicaciones que pueden pasar desapercibidas. En cambio, la optimización del flujo de aire puede traducirse directamente en ahorro de energía, aumento del rendimiento y mejora de la eficiencia operativa. 

"Se necesita una velocidad del aire correcta para la transferencia de calor por convección, es decir, para expulsar el calor del producto. Lo mismo ocurre con la sensación térmica: el viento que sopla sobre la piel te hace sentir más frío porque hace disminuir el grosor de la capa aislante de la piel. El aire que sopla sobre el producto tiene un impacto directo en su enfriamiento real", continúa Bogle. 

Profundizamos con nuestros expertos para descubrir las ventajas de optimizar sus aplicaciones de acondicionamiento.

Mejore la calidad, la seguridad y el rendimiento del producto 

Cuanto más eficientes sean sus aplicaciones de acondicionamiento, más rápido alcanzarán sus productos las temperaturas deseadas y más productos saldrán de su línea a un ritmo más rápido. La velocidad de producción es la más sencilla de las ventajas a simple vista. 

"A veces no se consigue que el producto se enfríe lo suficiente, por lo que hay que introducirlo en un congelador de retención y dejarlo reposar allí dos días para que termine de enfriarse, lo cual resulta ineficiente", señala Bogle. 

Sin embargo, un acondicionamiento lento puede generar residuos y costosas pérdidas de producto. Además, entre otras dificultades, pueden formarse grandes cristales de hielo o perderse humedad en aplicaciones ineficientes, lo que compromete gravemente la calidad del producto. 

Y lo que es peor, cuanto más tiempo dure el acondicionamiento, más posibilidades hay de que se formen bacterias nocivas en sus productos, lo que supone el riesgo de que sus clientes contraigan enfermedades alimentarias y de sufrir la retirada de productos. 

"Cuanto más rápido se enfríe el producto, menos posibilidades habrá de que proliferen organismos nocivos como la listeria o la salmonela", afirma Bogle.

Reduzca el consumo y el coste de la energía 

El dinero que se ahorra optimizando las aplicaciones de acondicionamiento no se limita a su efecto sobre la producción y la calidad del producto. Los estudios energéticos que realizamos con nuestros clientes nos demuestran que el ahorro de energía también aumenta con rapidez. 

"Supongamos que se obtienen productos muy fríos, pero que, utilizando nuestro túnel de viento y mejorando el sistema, podríamos hacer funcionar el congelador a -34,4 °C en lugar de a -40 °C y el producto seguiría alcanzando la misma temperatura central. Sería un ahorro enorme", afirma Bogle. 

La mejora de un acondicionamiento deficiente también permite reducir el número de arranques y paradas al mejorar el flujo y el equilibrio del aire. 

"En algunos casos, los clientes tienen que parar cada 12 o 24 horas porque hay demasiada humedad en el sistema y se obstruye la espiral. Podemos ayudar con el diseño del sistema para ofrecerles más tiempo de funcionamiento entre paradas forzosas, explica Bogle. 

La combinación de estas mejoras permite ahorrar esfuerzo y energía en todo el sistema, reduciendo el trabajo de compresores, ventiladores y motores y, a su vez, la generación de calor. 

"Dependiendo del tipo de ventilador, el motor y el objetivo del cliente, el ahorro de energía y costes puede llegar al 15 %, afirma Tian.

Optimice el acondicionamiento con Intralox 

Ahora puede, y debe, examinar la calidad del acondicionamiento de sus operaciones. Nuestra lista de comprobación de alto nivel para detectar signos de flujo de aire deficiente es un buen comienzo y le ayudará a identificar ineficiencias en sus aplicaciones. 

Cinco señales de que el flujo de aire de su congelador es deficiente

Incluso si marca una sola casilla de nuestra lista de comprobación, su empresa podría beneficiarse de los servicios de optimización del acondicionamiento de Intralox.

Descargar lista de comprobación

También ofrecemos servicios de optimización del acondicionamiento (disponibles exclusivamente en Intralox) que ayudan a los procesadores de alimentos a conseguir la máxima eficiencia. Si permite a Intralox optimizar el flujo de aire en sus aplicaciones de acondicionamiento: 

• Maximizará el tiempo de funcionamiento y reducirá el tiempo de permanencia 
• Minimizará la proliferación de bacterias para mejorar la seguridad alimentaria 
• Congelará el producto más rápidamente, reduciendo el desperdicio debido a la pérdida de humedad o a grandes cristales de hielo 
• Reducirá la acumulación total de hielo en productos, equipos y bandas 
• Mejorará el rendimiento del ventilador y la espiral 
• Reducirá el consumo y los costes de energía 

"Visitamos las instalaciones y utilizamos nuestro medidor de flujo de aire para tomar lecturas y ver cómo evoluciona el producto. A partir de ahí, construimos un modelo de CAD para mostrar al cliente la situación actual y las posibles mejoras. A continuación, si implementamos los cambios de nuestras simulaciones, volvemos a realizar las lecturas para mostrarles una comparación directa y asegurarnos de que obtienen los resultados deseados", explica Tian. 

"No nos limitamos a presentar un modelo y una serie de recomendaciones. También podemos intervenir y realizar los cambios", añade Tian.